La imparable adjudicación de viviendas embargadas por entidades
financieras está haciendo que aumente la morosidad hipotecaria, algo que
quieren evitar a toda costa los bancos. Te contamos las diferentes alternativas
de las que presumen estar dando algunas entidades para evitar la
escalada de desalojos de la vivienda, como reducir la cuota hipotecaria o
alquilar la casa a un precio bajo al hipotecado en problemas.
Desde el comienzo de la crisis ya se han producido 293.357 embargos,
procesos que dejan tras de sí un auténtico drama protagonizado por un
sinfín de familias sin hogar y un importante agujero en las cuentas de
las entidades financieras. Por eso, la banca se esfuerza por conseguir que los hipotecados puedan seguir pagando sus
préstamos a través de diferentes caminos. estas son las alternativas
elegidas por algunas de las principales entidades de nuestro país:
- banco santander: la entidad presidida por emilio
botín tiene una tasa de morosidad inmobiliaria del 25%. para atajar este
fenómeno el pasado verano lanzó un plan para reducir la cuota de la
hipoteca a parados y trabajadores que pierdan más del 25% de sus
ingresos. así, ofrece renegociar la hipoteca de estas personas aplicando una carencia en los pagos o la reducción de la cuota del capital prestado, pagando sólo los intereses
- banco sabadell: la catalana ha limitado las
ejecuciones hipotecarias en 2010 y 2011 a las segundas residencias y
sociedades. ante impagos en primera vivienda la oferta de la entidad ha
consistido bien en ofrecer la refinanciación de la deuda, bien en quedarse la casa pero permitir a su propietario vivir en ella en régimen de alquiler. si su situación mejora, ofrece que en el futuro la vivienda pueda ser recomprada
- la caixa apuesta por ofrecer la reestructuración o el aplazamiento
del pago de la hipoteca a sus clientes, y permite constituir una
segunda hipoteca a hasta 30 años, para disponer de capital ya
amortizado. además, también ofrece el establecimiento de un periodo de
carencia en los pagos
- banco pastor opta por una solución personalizada,
de acuerdo a la cuantía pendiente de amortización o a la capacidad de
pago de cada hipotecado, aspecto en el que coinciden todas las entidades
- banco popular cuenta con la posibilidad de establecer una carencia en el pago de capital de hasta 36 meses, aplazar el pago de hasta el 30% de la hipoteca en una cuota final o aplazar dos cuotas mensuales al año con un límite de diez