La medida ha sido anunciada hoy por Ana Pastor, ministra de Fomento,
en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Implica que,
quien compre una casa a partir de mañana tendrá, cuando la venda, una
bonificación del 50% al tributar por la eventual plusvalía generada.
La exención sirve tanto para personas físicas como jurídicas. La rebaja fiscal afecta, así, tanto al impuesto sobre la renta como a sociedades. Eso sí, no se podrán beneficiar de esta medida compras realizadas entre padres e hijos.
El cambio normativo está enfocado a revitalizar el anémico mercado
inmobiliario español y, también, a facilitar que los bancos vendan el
stock de casas que acumulan en sus balances y que erosiona sus cuentas
de resultados.
De esta medida se podrán beneficiar aquellos compradores de casas que
no van a usar estas casas como vivienda principal. Actualmente, cuando
un particular vende su vivienda habitual tiene una exención del 100%
sobre la plusvalía. Por tanto servirá bien para dar salida al stock de
segunda vivienda (apartamentos en la costa) o bien para grandes
inversores, especuladores o fondos que compren casas con ánimo
especulador.
(publicado en cincodias.com)